Estados Unidos incauta $50 millones en gasolina dirigidos a Venezuela

El pasado 13 de agosto de 2020, 4 buques petroleros que aparentemente trasladaban gasolina desde Irán a Venezuela, fueron intervenidos y confiscados por Estados Unidos.

El Departamento de Justicia estadounidense, comunicó que con la colaboración de “socios extranjeros” incautaron aproximadamente 1.1 millones de barriles de petróleo iraní. Cantidad que fue valorada en $50 millones.

Según le mencionaron a BBC Mundo algunos miembros de la tripulación, la Marina estadounidense participó en el abordaje sin necesidad de utilizar armas.

El contenido de los tanqueros Bering, Pandi, Bella y Luna se confiscó por orden del Tribunal del Distrito de Columbia, agregó el Departamento de Justicia. Además, el otrora presidente Donald Trump puntualizó que ése petróleo se iría hacia Houston; un centro petrolero de importancia en el país.

La demanda fue emitida en julio con el basamento de que Mobin International Ltd, la empresa involucrada con el envío y cuya sede está en Emiratos Árabes Unidos; tiene vínculos con la Guardia Revolucionaria Iraní, grupo armado que Washington cataloga como terroristas.

Estados Unidos considera que esta empresa forma parte de una red de compañías pantalla, que buscan eludir la ley.

Escasez de gasolina en Venezuela

Venezuela es un país con grandes reservas de petróleo, lo cual le facilitaba tener gasolina a precio subsidiado. Sin embargo, gracias a complicaciones en el mantenimiento de la infraestructura de extracción y tratamiento, la escasez de combustible afectó a los venezolanos.

Como consecuencia, se tuvo que establecer tarifa internacional al precio de la gasolina; originando largas filas en las estaciones de servicio de todo el país y un mercado paralelo de comercialización de combustible.

La corrupción y mala gestión de los recursos, hizo que la petrolera estatal PDVSA paralizara por completo la producción de gasolina. Situación que se agrava más, a raíz de las sanciones propiciadas por Estados Unidos, las cuales evitan que otros países puedan hacer negocios con la empresa.

Desde el inicio de las sanciones en 2015, investigaciones realizadas por la consultora Inter American Trends; averiguó que quién se encargaba de la comercialización internacional del crudo venezolano, eran las filiales de Rosneft, una petrolera estatal rusa. Sin embargo, entre febrero y marzo de 2020 a través de más sanciones; esta opción dejó de ser viable tanto para Rusia, como para Venezuela.

En tal sentido, Venezuela solicitó apoyo a Irán. Llamado que fue acatado, aún en contra de las sanciones producto de su programa nuclear.

Entre febrero y abril de 2020, reportes de Reuters señalaron diversos aterrizajes de Mahan Air en suelo venezolano; específicamente en el estado Falcón. Al parecer, su principal objetivo era reactivar las refinerías del complejo de Paraguaná.

Eudis Girot, quién es el Director Ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, a través de una entrevista reveló que “los iraníes están tratando de arrancar las plantas, pero tienen problemas estructurales que no van a permitir poder solucionar [el problema] rápidamente”

Según las consideraciones de expertos, entre ellos Eudis; se necesitaría de un óptimo servicio eléctrico y buen flujo de agua para que las plantas de Paraguaná puedan procesar al menos unos 965.000 barriles diarios.

Una “clara violación” a las sanciones

Estados unidos consideró como una clara violación a las sanciones impuestas sobre venezuela, el que Teherán haya enviado gasolina a Caracas. El envío consistía en 5 buques cargados con 1.1 millones de barriles de gasolina que Irán le proporcionaba al presidente Nicolás Maduro.

Teherán manifestó ante las naciones unidas que la medida tomada por Estados Unidos, es un acto de “piratería”.

Alireza Miryousefi, quién es el portavoz oficial de Irán en la ONU, argumentó que “Cualquier intento en alta mar para evitar que Irán se involucre en un comercio legal con cualquier país que elija será un acto de piratería, pura y simplemente”.

El hecho ocurre como respuesta a un segundo rescate realizado por Irán a su aliado en el caribe.

Venezuela recibió a finales de mayo de 2020 a 5 buques iraníes cargados con 245 mil litros de gasolina. En aquella oportunidad se aplicaron sanciones a los capitanes que pilotearon a Petunia, Bosque, Fortuna, Faxon y Clavel. Represalias que se tradujeron en activos bloqueados en EEUU (en caso de poseerlos) y prohibición para navegar en aguas estadounidenses.

Ante lo ocurrido, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, expresó que “Irán y Venezuela permanecerán firmes para contrarrestar las sanciones ilegales estadounidenses”; a los cuales considera como “movimientos desesperados de EE.UU.”

$50 millones para un fondo de víctimas al terrorismo

Estados Unidos informó el jueves 29 de octubre de 2020, que recaudó más de 40 millones de dólares; en una subasta realizada al crudo incautado a Irán y cuyo destino era Venezuela. La venta fue de 1,1 millones de barriles de petróleo.

La orden fue emitida por el presidente Donald Trump, como una maniobra en contra de “los terroristas de la Guardia Revolucionaria”; como se les cataloga en Washington.

John Demers, el fiscal general adjunto, explicó a través de una rueda de prensa telefónica, que Estados Unidos vendió y entregó el petróleo a terceros. Agregó que el dinero recaudado, irá dirigido a un fondo para víctimas del terrorismo.

Una semana antes de la venta del crudo, la potencia americana agregó nuevas sanciones al sector petrolero. Ahora, Irán no podrá comercializar petróleo con Siria o Venezuela.

By Luis Alejandro R.