MARACAY, Venezuela – El pasado viernes, la organización mundial del comercio, suspendió una sesión de análisis de casos en disputa luego de que Estados Unidos rechazara una solicitud de Venezuela. Se trataba de una petición, en donde se solicitaba investigar las sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro, durante el mandato de Donald Trump.
Miembros presentes en la reunión a puerta cerrada, consideraron la medida como “altamente inusual”, la cual podría detener los procesos de solución mediados por la OMC. Analistas de Bloomberg, consideran que este es otro ejemplo de que la administración de Joe Biden, probablemente continuará con algunas de las medidas implementadas por su predecesor.
Adam Hodge, el portavoz de EEUU en ginebra, expresó que el país “ejerció sus derechos como miembro de la OMC para oponerse a esta solicitud ilegítima de panel porque los representantes del régimen de Maduro no hablan en nombre del pueblo venezolano. Estados Unidos rechazará cualquier esfuerzo de Maduro por hacer un mal uso de la OMC para atacar las sanciones estadounidenses destinadas a restaurar los derechos humanos y la democracia en Venezuela”.
Inmediatamente después de las declaraciones de sus homólogos estadounidenses, Venezuela rechazó sus consideraciones, produciendo una finalización temprana a la reunión. Al menos así lo expresó un funcionario que participó en la reunión.
Ante lo ocurrido, y como respuesta a lo expresado por el portavoz estadounidense, el canciller de la república venezolana, Jorge Arreaza, expresó que; “Venezuela presentó su demanda porque las “medidas coercitivas unilaterales (…) incumplen las normas internacionales de comercio. Luego, agregó que “más temprano que tarde Venezuela derrotará con el Derecho lo que Estados Unidos pretende imponer por la fuerza”.
El acontecimiento, provocará que no se puedan realizar reuniones periódicas de solución, a menos que ambos países alineen o rectifiquen sus posturas.
By Luis Alejandro R.